miércoles, 12 de marzo de 2014

Namibia: Descubriendo el desierto




Llegamos a Windhoek con pocas expectativas. Todo el mundo nos había advertido que es una cuidad con escaso interés y poco que ver... Pero todos aquellos no venían de donde veníamos nosotras y esto nos parece una ciudad de verdad, la primera en dos meses.

Pero aquí nuestro interés estaba en recorrerlo de una manera diferente. Por unos días dejamos de lado autobuses y transporte público para tener nuestra propia ruta, nuestro mapa y nuestra casa a cuestas; ello implicó un cursillo acelerado de cómo cambiar ruedas, cambiar la presión en base a las carreteras, montar tiendas de campaña, usar el camping gas…



Y al fin estamos en carretera. La B1 nos lleva a nuestro primer destino al sur, el Fish River Canyon. Carreteras de grava, caminos donde no te cruzas con ni un solo coche en horas y los primeros animales salvajes se cruzan en nuestro camino (Oryx, zebras, avestruces, monos..)

Después de horas conduciendo en medio de la nada, llegamos a donde comienza el trekking del cañón, Hobas. Al ser verano no es posible hacerlo ya que es peligroso por el calor que hace. Sin embargo pudimos apreciar el cañón y tener una fantástica panorámica de sus paredes y anchura (mide 161km de largo por 27km de ancho, segundo cañón mas grande del mundo).



Se hacía de noche y teníamos que encontrar un lugar donde acampar, por suerte llegamos a Aus y por casualidad acabamos en un lugar apartado de todo llamado Klein Aus Vista. Montamos a tiempo nuestras tiendas antes de que el cielo se llenara de estrellas.



Al día siguiente, despertamos rodeadas de montañas rojas y tuvimos como invitados al desayuno caballos salvajes muy sociables. Teníamos un largo camino para llegar a otro de los lugares de Namibia que no te puedes perder: Sossusvlei.

Conducir por este país es todo un reto a la par que un espectáculo. Las carreteras de grava, sus cambios de rasante y rectas interminables alargan las horas y en ocasiones 500km pueden llegar a hacerse en más de 7horas. A pesar de esto se disfruta el cambio continuado de las vistas y paisajes que hace pasar de un llano a un monte, de un rojo a un verde, sin apenas notar el paso del tiempo.

A la entrada del parque de Sossusvlei, en Sesriem, la suerte hizo que paráramos a echar gasolina. Tras repostar Rai, el gasolinero, mirando las ruedas nos advirtió que había una un poco más baja. Junto con él nos fuimos a mirar la presión de estas, dándonos cuenta que teníamos una pinchada. Mientras nos arreglaba el pinchazo nos dio tiempo a entablar conversación con él. Nos contó que aunque llevaba 5 años trabajando allí nunca había visitado el parque, a lo que nosotras rápidamente le pusimos solución invitándole a acompañarnos a la mañana siguiente.



A las 6 de la mañana llegábamos a la "duna 40" desde la cual queríamos ver el amanecer, ignorando que el punto turístico era 5km más adelante (duna 45) lo cual nos convirtió en privilegiadas al no tener que compartirla con más turistas. Tras 40 mínimo de subida y no poco esfuerzo, el amanecer visto desde lo alto fue la recompensa.

Es espectacular ver como el desierto se va iluminando y toma ese color dorado rojizo mientras el sol va marcando con luces y sombras las gigantes olas de arena. Y entre una y otra guardan secretos, algunos conocidos a voces, como el bosque del Deadvlei, árboles muertos y sus estilizadas sombras forman un peculiar valle, creando un ambiente de postal.



Bajar las dunas corriendo da una completa sensación de libertad, tras el esfuerzo invertido en subirla; es como si desapareciera la gravedad, como estar saltando en la luna.

Dejamos atrás las dunas, sin embargo el desierto nos sigue acompañando en el camino; y llegamos a  Solitaire, un pueblo desértico, nunca mejor dicho, donde en una pizarra anotan las variaciones en su número de población, estaban en 95. En este punto de descanso turístico, que pasarás de largo si no estás atento, puesto que lo podrías confundir con un área de servicio, encontramos un ambiente de pueblo del lejano Oeste. Estamos en medio de la nada, pero nuestro camino continúa y aún nos quedan muchas maravillas por descubrir en Namibia…


2 comentarios:

  1. impresionantes fotos!!! cualquier día os imito y a recorrer mundo!! Por cierto es cosa mía o estáis adelgazando? En fin!!!

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  2. Bonitas fotos pero la de las estrellas es una pasada. Disfrutar y seguir contando experiencias que desde lejos tb se disfruta. Charo

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